España Marca un Hito Mundial: La Nueva Era del Derecho de Autor en la Inteligencia Artificial
Antonio Tejeda Encinas, CEO de Meta Channel Corporation y Presidente del Comité Euroamericano de Derecho Digital – CEA Digital Law
PUENTE DIDÁCTICO
Imagina una biblioteca gigantesca, repleta de libros, canciones, dibujos y películas creados por personas de todo el mundo. Ahora, imagina que queremos usar esa biblioteca para que máquinas inteligentes, como los sistemas de inteligencia artificial, aprendan de todo ese contenido. Gracias a ese aprendizaje, estas máquinas podrían ayudarnos a resolver problemas complejos o incluso a crear cosas nuevas. Pero hay un detalle importante: esas obras tienen dueños, y no se pueden usar sin su permiso porque están protegidas por derechos de autor.
España ha decidido afrontar esta cuestión con una solución innovadora: un marco legal que permite a esas máquinas usar el contenido de esa gran «biblioteca», pero bajo reglas claras. Este marco respeta los derechos de los creadores y garantiza que aquellos que no quieran participar puedan decirlo. Este enfoque, único en el mundo, abre la puerta a un modelo que podría inspirar a otros países en el manejo de esta intersección crucial entre tecnología y derechos creativos.
BASE CONCEPTUAL: ESPAÑA MARCA UN HITO MUNDIAL
España ha dado un paso audaz al situarse a la vanguardia de la regulación internacional de la inteligencia artificial mediante el Proyecto de Real Decreto que regula las licencias colectivas ampliadas (ECL, por sus siglas en inglés). Este instrumento normativo, aprobado para su tramitación administrativa urgente el 9 de julio de 2024, responde a la creciente necesidad de un marco jurídico que permita el desarrollo de la IA respetando los derechos de propiedad intelectual. Este hito no solo coloca a España como líder en la intersección entre tecnología y regulación, sino que también abre un debate global sobre cómo equilibrar innovación y derechos creativos.
La IA depende del acceso masivo a datos para entrenar sus modelos, un proceso conocido como minería de textos y datos (TDM). Muchos de estos datos están protegidos por derechos de autor, lo que genera una tensión natural entre el avance tecnológico y la protección de los derechos de los creadores. Hasta ahora, esta problemática carecía de soluciones integrales. Con este Real Decreto, España propone un modelo pionero que equilibra ambos intereses, posicionándose como un referente global.
El núcleo de esta normativa son las licencias colectivas ampliadas, un modelo que permite a las entidades de gestión colectiva otorgar licencias de uso sobre obras no solo de sus afiliados, sino también de titulares no afiliados, bajo la condición de que estos últimos puedan ejercer un derecho de exclusión («opt-out»). Este mecanismo refuerza la autonomía de los creadores y garantiza que su voluntad sea respetada.
Además, el Real Decreto incluye estrictas medidas de transparencia y supervisión. Las entidades de gestión colectiva deberán operar bajo mecanismos claros y regulados por las autoridades competentes para asegurar una gestión justa tanto para los titulares como para los usuarios de las obras. Inicialmente, el ámbito de aplicación se centra en la minería de textos y datos para IA, pero podría extenderse en el futuro a sectores como la radiodifusión, las bibliotecas y la educación.
DESAFÍOS Y ESCOLLOS A SUPERAR
A pesar de sus virtudes, esta normativa enfrenta retos significativos que deben abordarse para garantizar su éxito.
El derecho de exclusión, aunque esencial, plantea interrogantes sobre su implementación práctica. Los procedimientos deben ser claros, accesibles y eficaces para todos los titulares, incluidos aquellos que no están familiarizados con las entidades de gestión colectiva. Si no se gestiona adecuadamente, existe el riesgo de que algunos creadores vean vulnerados sus derechos.
Otro desafío radica en la posición de los titulares no afiliados. Aunque están incluidos en el ámbito de las licencias colectivas, deben existir mecanismos sólidos para garantizar una compensación justa y proporcional por el uso de sus obras.
Además, el impacto en las pequeñas y medianas empresas (pymes) no puede ignorarse. La implementación de esta normativa puede generar costes administrativos y operativos significativos, lo que podría desincentivar la innovación desde empresas más pequeñas y favorecer a grandes corporaciones que ya cuentan con recursos sustanciales.
EL POTENCIAL DE ESPAÑA COMO LÍDER GLOBAL
A pesar de los desafíos, los beneficios de este Real Decreto son innegables. En primer lugar, ofrece un marco legal claro que reduce la incertidumbre jurídica para las empresas tecnológicas y fomenta la inversión en IA. Además, refuerza la posición de España como líder en la regulación de tecnologías emergentes, consolidando su influencia en el ámbito europeo e internacional.
Desde una perspectiva jurídica, esta regulación se alinea con la Directiva 2019/790 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre los derechos de autor en el mercado único digital. Su armonización con el marco normativo europeo no solo garantiza coherencia, sino que también convierte a España en un modelo a seguir para otros países.
Más allá de las fronteras, el Real Decreto podría convertirse en un punto de referencia global, demostrando que es posible equilibrar el respeto por los derechos de autor con el avance de la tecnología. La implementación exitosa de esta normativa sentaría un precedente que podría replicarse en otros países que enfrentan problemas similares.
UNA OPORTUNIDAD GLOBAL CON DESAFÍOS LOCALES
El Proyecto de Real Decreto sobre licencias colectivas ampliadas no es solo un hito para España, sino también un punto de partida para una nueva era en la relación entre tecnología y derechos de propiedad intelectual. Aunque quedan desafíos por superar, como la claridad en los procedimientos, la protección de los titulares no afiliados y la accesibilidad para las pymes, esta iniciativa ya ha colocado a España en el mapa como un referente global.
España ha demostrado que la innovación tecnológica y el respeto por los derechos de autor no son opuestos, sino elementos que pueden coexistir en un marco regulatorio equilibrado. Ahora, el reto es implementar esta normativa con éxito, asegurando que se convierta en un modelo justo, inclusivo y funcional que inspire a otras naciones.
El camino iniciado es prometedor, y España tiene la oportunidad única de liderar este cambio global en un ámbito tan crucial como el de la inteligencia artificial y los derechos de propiedad intelectual. Este Real Decreto no solo marca un avance en la gobernanza de la IA, sino que también subraya el compromiso del país con el futuro.